slamaldia- El veinticinco de septiembre de 2021 falleció a los 92 años el gran filósofo iraní Allamah Hasan Zadeh Amuli, debido a una insuficiencia cardíaca grave, y con él parte de este mundo uno de los grandes pensadores y eruditos del contexto islámico de todos los tiempos.
Su saber abarcó varias aristas del conocimiento: la filosofía, la mística, la teología, la jurisprudencia, las matemáticas, la lógica, la ética, las ciencias coránicas, las ciencias del hadiz, la gramática y lexicografía árabe, la literatura, la astronomía, la medicina tradicional, idiomas y el esoterismo. Sin dudas fue un sabio islámico con la cualidad y el aroma de los tiempos del esplendor sapiencial de Bagdad e Isfahán.
Allâmah Hasan Zâdeh Âmulî recibió en vida la impronta y la educación de grandes sabios, filósofos y místicos iraníes como: Allâmah Muhammad Hussein Ṭabâṭabâ’î, Allâmah Sayyid Alî Âqâ Qâdzî, Sayyid Muhammad Hussein al-Hadî Ṭabâṭabâ’î, Allâmah Mirzâ Âbû al-Hasan Rafî‘ii Qazwînî, Allâmah Muhammad Husein Fâdzil Tawanî, Allâmah Mirzâ Âbû al-Hasan Sha‘arânî, Ayatullah Sheij Muhammad Taqî Âmulî, Juyat-il Islam Âqâ Sayyid Mahdî Qâdzî, Ayatullah Mirzâ Mahdî al-Hadî Qumsheî y Ayatullah Mirzâ Âhmad Ashtîyyanî. A su vez fue condiscípulo de otros grandes filósofos Ayatullah Javâdî Âmulî, Seyyed Hosein Nasr, Seyyed Muhammad Husein Huseinî Tehranî y participó de los encuentros de Allâmah Muhammad Hussein Ṭabâṭabâ’î con el filósofo e islamólogo francés Henry Corbin. Como paradigmas espirituales de su educación y su obra estuvieron filósofos y místicos de la altura de Pitágoras, Platón, Aristóteles, Ibn Sînâ, Ibn ‘Arabî, Nasîr al-Dîn al- Ṭûsî, Ibn Turkih, Mullâ Ṣadrâ y Mullâ Hâdî Sabzavârî.
Hasan Zâdeh Âmulî fue llamado por sus seguidores con los epítomes de “Allâmah”, “Dhû al-Fanûn” y “Allâmah Dihr”, por su gran competencia en ‘irfân ‘amalî (gnosis práctica), en ‘irfân nazharî (gnosis teórica) y sobre todo por su gran devoción y modestia.
Allâmah nació el 12 de febrero de 1929 en el pueblo de Irâ-i Lârîyân en la provincia de Âmul, y en 1944 comenzó sus estudios en el seminario islámico. En 1950, a la edad de 22 años, se trasladó a Teherán para continuar sus estudios, allí tuvo como maestros a Ayatollah Âqâ Sayyed Ahmad Lawasani, Allamah Sha’ranî, y en la escuela Marvi tuvo a Allâmah Mirzâ Âbû al-Hasan Sha‘arânî Tehranî, Allâmah Mirzâ Âbû al-Hasan Rafî‘ii Qazwînî, Ayatullah Mirzâ Mahdî al-Hadî Qumsheî, Ayatullah Sheij Muhammad Taqî Âmulî, Allâmah Muhammad Husein Fâdzil Tawanî y Ayatullah Mirzâ Âhmad Ashtîyyanî. Durante estos años, estudió interpretación coránica, matemáticas, astronomía y medicina tradicional. En 1963 viajó a Qom y comenzó su labor docente, al mismo tiempo fue discípulo de Allâmah Muhammad Hussein Ṭabâṭabâ’î durante 17 años. También asistió a las clases de filosóficas y místicas de Sayyid Muhammad Hasan Ilahî. Hasan Zâdeh hablaba de la gran influencia que tuvieron el él estas conferencias, atribuyéndoles parte de su gusto por la ética y los estudios sobre el autoconocimiento, ciencia a la que siempre aconsejo darle prioridad sobre las demás. También estudió con Sayyid Mahdî Qadî Ṭabâṭabâ’î, y con el hijo de éste ‘Alî Qadî Ṭabâṭabâ’î las materias de filosofía, misticismo, ciencias de las letras y las ciencias ocultas. Hasan Zâdeh Âmulî consideró siempre al Corán como la fuente del conocimiento divino, seguido por textos fundacionales como “Nahj al-Balaghah”, “Sahifa al-Sajadiyya”, “Uṣûl Kafî” y “Bihar al-Anwar”, los cuales comentó en varios de sus libros. El Corán, la filosofía y el misticismo, para Hasan Zâdeh, no están separados, pues consideraba la verdad de la religión y el misticismo como una unidad, ya que en esto radica el conocimiento de la Verdad.
A pesar de cierta resistencia por parte de algunos sectores ortodoxos en el contexto de la escuela tradicional de Qom, que todavía ven con recelo a la filosofía y a la mística, Allâmah Hasan Zâdeh Âmulî tuvo, en dicho ámbito, una incansable labor docente en estos campos del saber. En el hauze impartió, además de filosofía e‘irfân, clases de lógica, kalâm, tafsîr, uṣûl, interpretación de hadices, ética, geometría y literatura persa y árabe. Dichas clases eran minuciosamente trascritas y desarrolladas por el mismo Hasan Zâdeh Âmulî, legándonos un gran número de textos sobre comentarios y glosas a obras importantes del pensamiento islámico (en los cuales impregnaba ideas novedosas), así como textos donde desarrolló su propio pensamiento. También escribió poesía en idioma persa, tabari y árabe de una rica y profunda espiritualidad. En cuanto a su estilo poseía un potente dominio del lenguaje, por ejemplo, sus comentarios al “Kitâb al-ḥikma al-muta ‘âliya fî l-asfâr al-‘aqliyya al-arba’a” de Mullâ Ṣadrâ ostentaban en árabe un estilo sencillo pero profundo, sin embargo, en idioma persa hacia galas de un estilo difícil y literario. En sus textos y comentarios sobre lógica utilizaba terminologías de la mística, lo cual lo diferenciaba del estilo técnico común de este tipo de obras. Era común en sus diversos libros encontrar citas y comentarios a poemas de Ferduwsi, Hafez, Attar y Rumî. Igualmente dominaba el francés, lo que le permitió acercarse a obras literarias y místicas escritas en esa lengua, teniendo así una perspectiva amplia del universo espiritual en otros contextos.
Dentro de sus más destacados textos se encuentran:
“Sharh al-Ishârât va al-tanbîhât”: Comentario en varios tomos del libro de Ibn Sînâ “Kitâb al-Ishârât va al-tanbîhât” y del comentario al mismo libro de Nasîr al-Dîn al- Ṭûsî.
“Sharh Al-nafs min Kitâb âŝ –Ŝifâ”: Comentario crítico en dos tomos del libro “Sobre el alma (al- nafs), del “Libro de la curación” (Kitâb âŝ -Ŝifâ) de Ibn Sînâ.
“Sharh-i Fârsî Asfâr al-ârba’a”: Comentario en varios tomos en idioma persa del texto “Al-Ḥikma al-muta’âliya fî l-asfâr al-‘aqliyya al- al-ârba’a” de Mullâ Ṣadrâ, resultado de su labor docente de este libro.
“Kitâb al-ḥikma al-muta ‘âliya fî l-asfâr al-‘aqliyya al-arba’a”: Edición del texto de Mullâ Ṣadrâ en seis tomos con glosas en árabe del propio Hasan Zâdeh.
“Sharh-e Manzûmeh”: Edición del texto de Mullâ Hâdî Sabzavârî en cuatro tomos con glosa crítica en árabe de Hasan Zâdeh Âmulî.
“Sharh Fuṣûṣ al-Hikam”: Comentario en dos tomos en persa del texto de Ibn ‘Arabî y del comentario del mismo texto de Ibn Mahmûd Qaîsarî.
“Tashih Kalila wa Dimna”: Texto devenido de sus clases de literatura donde analiza desde la ética, la mística y la filosofía las fábulas de esta gran obra literaria indo-irania.
“Darûs-i hî’t wa dîgar reshteh hâi rîâdzî”: Texto en varios tomos donde están sus lecciones sobre astronomía, geometría, trigonometría, aritmética y álgebra, con un profundo dominio técnico de ellas.
“Durûs-i ma’rifat nafs”: Texto que recoge su visión en la ciencia del autoconocimiento, donde con un rico estilo literario recorre la tradición griega, persa, india e islámica en esta área del conocimiento, haciendo gala, de modo coherente, de diversos saberes que van desde la ética, los hadices, la psicología y la ontología hasta la poesía, la etimología persa – árabe y la geometría.
Otras su voluminoso grupo de obras son: “Tashih Nahj al-Balagha”, “Insan dar ‘urf-i’ irfân”, “Hizar-o-yik kalima”, “Hizar-o-yik nukta”, “Ilahinama”, “Diwan-i ash’ar”, “Insan-i kamil az didgah-i Nahj al-Balagha”, “Insan dar ‘urf-i’ irfan”, “Sad-o-dah eshareh”, “Wilayat takwini, Wahdat az nigah ‘arif wa hakim”, “Gashti dar harkat”, “Risala nur ‘ala nur dar zikr wa zakir wa madhkur”, “Risala anahu al-Haq”.
El legado de Allâmah Hasan Zâdeh Âmulî al pensamiento islámico es incalculable y su puesto en él está desde ahora, con mucha justicia, junto a la constelación de figuras como Ibn Sînâ, Ibn ‘Arabî, Suhrawardî, Mullâ Ṣadrâ y su entrañable maestro Allâmah Ṭabâṭabâ’î.
Amílcar Aldama Cruz
