Estos días son conocidos entre los musulmanes como la «Semana de la Unidad». El nacimiento de quien todos los musulmanes consideran el Profeta de Dios, por medio de quien Dios Todopoderoso reveló el Corán como su libro celestial y sagrado, y quien nos enseñó a adorar a Dios Único rezando hacia la misma Quibla. En este artículo trataremos la unidad entre los musulmanes, que actualmente es uno de los temas más importantes en el mundo islámico.
Si te preguntan cuál es el arma más fuerte para vencer a tu enemigo, ¿Cómo responderías?
¿Misiles? ¿Aviones de guerra? O, tal vez, ¿bombas nucleares?
En mi opinión, si hiciéramos esta pregunta a los políticos más experimentados del mundo, desde el principio de la historia hasta el momento presente, la respuesta de todos ellos sería la misma frase: “Crear división”.
Todos hemos escuchado la célebre cita del rey de Macedonia Felipe II «¡Divide y vencerás!». Esta máxima se convirtió en una táctica para poderosos gobernantes en diversas situaciones para ganar o mantener su posición política: crear división y, finalmente, dividir el poder centralizado en grupos más débiles. A lo largo de la historia podemos ver incontables ejemplos del empleo de este principio.
Un ejemplo contemporáneo del uso de esta táctica política es el imperio colonial británico, que ha victimizado a países de todos los continentes, incluyendo algunos países latinoamericanos como Guyana y Trinidad y Tobago.
A lo largo de la historia, los gobiernos coloniales han creado un sinnúmero de diferencias étnicas, culturales, religiosas para crear brechas entre los pueblos. Estas diferencias fabricadas generan desconfianza, odio, hostilidad y enemistad entre las personas.
Crear división es una estrategia que ha sido implementada por poderosos gobernantes y emperadores del mundo, con la que han provocado masacres incontables y el fracaso de numerosos gobiernos y revoluciones. La principal característica de esta táctica de división es generar debilidad. La debilidad es clave para preparar un terreno para su destrucción.
El islam es una religión cuyos seguidores suman más de 1.900 millones de personas en todo el mundo. Una cifra que representa casi una cuarta parte de la población mundial. Sin embargo, la constante creación de división por parte de los opresores ha causado que los musulmanes estén siempre en una posición de debilidad a lo largo de la historia. Este es uno de los más grandes causantes de la división entre los musulmanes es la diferencia religiosa entre las dos grandes escuelas shia y sunita. Por medio de esta disputa, los enemigos del islam, como el gobierno colonial británico, han tratado de debilitar a los musulmanes. Sin embargo, la unidad seguidores entre los del islam es un concepto muy importante sobre el cual Dios en el Sagrado Corán ha puesto especial énfasis, advirtiendo a los musulmanes que no enciendan el fuego de la división.
El Sagrado Corán menciona la división como una gran causa de la debilidad de los musulmanes, y advierte a los creyentes:
« و أطیعواالله و رسولَهُ و لاتنازعوا فَتَفشَلوا و تَذهبَ ریحَکُم»
Obedezcan a Dios ya Su Mensajero y no discrepen, porque se debilitarán y serán derrotados. Sean pacientes, porque Dios está con los pacientes. (Anfal (8) – 46)
Además, el Corán menciona que la división entre los musulmanes provoca el castigo divino y dice:
No sean aquellos que después de haber recibido las pruebas claras, discreparon y se dividieron en sectas. Ésos tendrán un castigo severo. (Al Imrán (3) -105)
Por supuesto, es cierto que la diferencia de opinión entre los musulmanes causada por diferentes eventos históricos y la diversidad de interpretaciones del mensaje del islam es algo normal. Para los pensadores islámicos, la celebración de debates entre sunitas y shiitas no es un medio para crear división, y, por lo contrario, lo ven como algo necesario para aclarar la verdad. Estos eruditos tampoco definen la unidad entre los musulmanes como la unanimidad de sus opiniones. Por lo tanto, aunque existen diferencias de opinión entre los musulmanes, esta diversidad no es un motivo real de conflicto entre ellos.
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En nuestro libro sagrado, el Corán, no se permite a los musulmanes ni siquiera la división con los no musulmanes e invita a los seguidores de otras religiones a unirse con los musulmanes en contra de los opresores del mundo.
Di: «¡Oh, Gente del Libro! Convengamos en una creencia común: No adoraremos sino a Dios, no Le asociaremos a nada y no tomaremos a nadie como divinidad fuera de Dios». Pero si no aceptan digan: «Sean testigos de que nosotros solo adoramos a Dios».
El islam transmite un mensaje de paz y unión entre las personas de todas las religiones, y las invita, a pesar de sus diferencias, a unirse en contra de la opresión y la tiranía.
Seyyed Saíd Shahmoradi
