Primera parte: Sura la Apertura
Islam Al Día- el sagrado Corán es el libro celestial de los musulmanes y es el más grande milagro del último de los profetas (La paz sea con todos). Este libro sistematiza el programa de nuestra vida material y espiritual y es un medio para distinguir el camino correcto del erróneo. Conocer las Suras del Sagrado Corán y su estructura nos ayuda a obtener una compresión de este perenne libro celestial. En esta serie, conoceremos juntos las Suras del Corán y, en la primera parte, conoceremos la Sura de apertura del Corán, Fatihatul-Kitab, que se repite en todas las oraciones de los musulmanes.
La Sura Fatiha, que también es llamada Sura Hamd, tiene 7 versos. El mensaje principal de esta Sura es la alabanza y la glorificación de Dios, por eso se le llama “Hamd” que significa “Alabanza”. También se llama «Fatiha», que significa “Apertura” porque el Corán comienza con esta Sura.
El comienzo de la Sura está dedicado a la descripción, alabanza de la grandeza y omnipotencia de Dios. Después de eso, hay un verso que es el lema islámico más importante y el pilar de todas las enseñanzas de la beatífica religión del Islam:
«ایّاکَ نَعبُدُ و ایّاکَ نَستَعین»
“Solamente a Ti adoramos y solamente a Ti pedimos ayuda”
Los últimos versos de la Sura también nos enseñan una súplica muy importante y fundamental. En estos versículos, le pedimos a Dios que nos guíe y nos ayude a vivir como personas integras y virtuosas, no como personas extraviadas y descarriadas. Sura Al-Fatiha nos enseña que Dios es el creador de los seres humanos, es misericordioso y con el conocimiento que Él tiene sobre nuestras acciones, computará nuestras acciones en el Día del Juicio final. Por esta razón, también lo adoramos y le pedimos ayuda y guía.
Esta Sura fue revelada al Profeta (La paz de Dios sea con él) en el tercer año de la misión Profética y es la Sura número 43 que se revelo en La Meca, aunque algunos historiadores consideran que esta Sura es la primera Sura revelada al Profeta (P).
La lectura de esta Sura nos proporciona una noción y familiarización de las enseñanzas islámicas más fundamentales. Comprender el significado y la interpretación de este sura nos hace orar mejor, porque recitar esta Sura es obligatorio en todas las oraciones diarias.
