Radio Islamaldia

Analizaremos la Igualdad Entre Hombres y Mujeres Según El Valor Religioso

Islamaldia – En el artículo anterior, examinamos las

 teorías sobre el estatus de valor de la mujer. Dijimos que estas se dividían en tres categorías: Inferioridad de la mujer, superioridad de la mujer sobre el hombre e igualdad entre hombres y mujeres. Esta vez analizaremos la igualdad entre hombres y mujeres según el valor religioso.

Dentro de la igualdad entre el hombre y la mujer desde una visión religiosa, se encuentran algunos puntos que debemos tomar en cuenta y son los siguientes:

 

1. Valor y grandeza natural y adquiridos

 

Los siguientes versículos se consideran criterios valiosos sobre el pensamiento religioso, la grandeza humana, la posición del califato de Dios, el espíritu divino, la cercanía a Dios y la piedad:

وَ لَقَدْ كَرَّمْنا بَنِي آدَمَ….وَ فَضَلْناهُمْ عَلَي كَثِيْرٍ مَّمَمْ خَلَقْنَا تَفْضِيْلا

“Y, ciertamente, hemos sido generosos con los seres humanos. Y les hemos otorgado una preferencia absoluta sobre muchas cosas de las que hemos creado”

وَ اِذْ قالَ رَبُّكَ لِلْمَلائِكَةِ اِنِّي جاعِلٌ فِي اَلأَرْضِ

“Y [recuerda] cuando tu Señor dijo a los ángeles: «En verdad, pondré en la Tierra un sucesor”

وَ لَقَدْ خَلَقْنا الْإنْسانَ مِنْ سُلالَةِ مِنْ طِيْنٍ* ثمَّ اَنْشَأناهُ خَلْقاً آخَرَ فَتارَكَ اَللهُ اَحْسَنُ الْخالِقِيْنَ

«Y, ciertamente, hemos creado al ser humano de un trozo de barro.

Y entonces creamos otra criatura. Por tanto ¡Bendito sea Dios, el mejor de los creadores!”

يا اَيُّها النّاسُ اِنّا خَلَقْناكُمْ مِن ذَكَرٍ و َ اُنْثَي وَ جَعَلْناكُمْ شُعُوباً وَ قَبائِلَ لِتَعارَفُوا اِنَّ اَكْرَمَكُمْ عِنْدَ اَللهِ اَتْقاكُم

“¡Oh, gentes! En verdad, os hemos creado de un macho y una hembra y hemos hecho de vosotros pueblos y tribus para que os conozcáis. En verdad, el más noble de vosotros ante Dios es quien posee mayor temor de Dios”

 

فَاِذا سَوَّيْتُهُ وَ نَفَخْتُ فِيْهِ مِن رُوحِي فَقَعُوا لَهُ سَاجِدِيْنَ

“Cuando lo haya terminado y sople en él de Mi Espíritu, caed prosternados ante él”

 

Además de la grandeza innata y el mérito a cargo del califato divino, los seres humanos también gozan de la grandeza y el valor adquirido según el grado de piedad y esfuerzo en el camino de la guía. Para evitar el surgimiento de la idea de valor de género, el Sagrado Corán ha hecho del ser humano el sujeto principal en la expresión de los juicios:

Criterios como el camino del descubrimiento y la intuición a través del corazón, ser inspirado por el bien y el mal a través del alma, la capacidad de cultivar el alma a través de la acción, lograr una buena vida a través de la fe y la acción correcta, la capacidad de ser educado, la capacidad para ser guiado, el poder de la voluntad y la elección y el poder intelectual para comprender valores racionales como la teología, la resurrección y la profecía.

Desde el punto de vista de las religiones, la esencia de la existencia humana es su alma y su espíritu. El sabio Tabatabai ha utilizado sutilmente el cuarto versículo de la Sura Las habitaciones privadas, para explicarlo. Él dice:

«En este versículo, Dios habla de la creación de cada ser humano, de un hombre u una mujer:

“¡Oh, gentes! En verdad, os hemos creado de un macho y una hembra”

Es decir, de todo ser humano en términos de materia y existencia es masculino y femenino. Por lo tanto, todos los seres humanos son como los demás a este respecto.»

Esta declaración se ha convertido en la base del argumento del Corán al negar muchas diferencias en varios versículos. El Corán ha repetido este principio muchas veces, enfatizando (Procedéis unos de otros). Después de mencionar esto, la base principal es: El único criterio de superioridad y ser más valioso es la piedad.

Basado en la unidad de un hombre y una mujer, se cree que el tipo de perfección que es posible para cada uno de los dos sexos es alcanzable para el otro. Es una de las perfecciones espirituales que se logra mediante la fe y todo tipo de obediencia. Esta interpretación se encuentra en el siguiente versículo:

 

اَنِّي لا اُضِيْعُ عَمَلَ عامِلٍ مِنْكُم مِنْ ذَكَرٍ اَوْ اُنْثي بَعْضُكُمً مِنْ بَعْضٍ

“En verdad, Yo no dejo que se pierda la obra de nadie que obre bien, sea hombre o mujer”

La grandeza del ser humano también radica en su poder de piedad y autocontrol:

اِنَّ اَكْرَمَكُمْ عِنْدَ اَللهِ اَتقاكُمْ

“En verdad, el más noble de vosotros ante Dios es quien posee mayor temor de Dios”

 

2. Valorar y lograr la grandeza

Si consideramos que el valor de cada persona depende de su capacidad para lograr la prosperidad de ese mundo, los versículos del Corán indican la igualdad de hombres y mujeres en este sentido:

 

فَاَمَّا الَّذِيْنَ شَقُوا فَفِي النَّارِ لَهُمْ زَفِيْرٌ وَ شَهِيْقٌ

“Los desgraciados estarán en el Fuego. Allí sólo tendrán gemidos y lamentos”

وَ اَمَّا الَّذِيْنَ سُعِدُوا فَفِي الْجَنَّةِ خَالِدِيْنَ فِيْها

“Y los afortunados estarán en el Paraíso eternamente”

Estos versículos se refieren a todos los hombres y mujeres. También hay versículos que declaran la prosperidad del ser humano a través de la fe y las obras correctas, como:

وَ مَنْ عَمِلَ صَالِحاً مَن ذَكَرٍ اَوْ اُنْثي وَ هُوَ مُؤْمِنٌ فَأُوُلَئِكَ يَدْخُلُوْنَ الْجَنَّةَ يُرْزَقُونَ فِيْها بِغَيْرِ حِسَابٍ

“A quien haya cometido un mal no se le recompensará más que con algo semejante y quienes hayan hecho un bien, hombre o mujer, y sean creyentes, entrarán en el Jardín y allí se les recompensará sin medida”

En la Sura Los que avanzan, la condición de la prosperidad es el temor de Dios y el autocontrol de los deseos del alma. En este versículo tampoco hay consideraciones de género.

 

وَ اَمّا مَن خَافَ مَقامَ رَبِّهِ وَ نَهَي الْنَّفْسَ عَنِ الْهَوَي

“Y quien haya temido la comparecencia ante su Señor y haya apartado el alma de las pasiones tendrá el Jardín por albergue”

Como se indica en el Corán, el objetivo común de la creación humana es la devoción (y el conocimiento), y las mujeres no son una excepción:

وَ مَا خَلَقْتُ الْجِنَّ وَ الإِنْسَ اِلَّا لِيَعْبُدُونِ

“Y no he creado a los genios y los humanos excepto para que Me adoren”

 

Además, hay otros versículos que demuestran la misma recompensa para hombres y mujeres en el reino del Más Allá. Uno de ellos es el versículo 35 de la Sura Los partidos. La revelación del versículo está relacionada con una mujer del grupo Muhayerin llamada Asma bint Umays que fue honrada por el Profeta del Islam (PB). La introducción de valores como la santa defensa y el martirio, que estaban relacionados con los hombres o que las mujeres no podían acceder a ellos, las llevó a pensar que estaban privadas de la excelencia moral. Entonces este versículo fue revelado:

ااِنَّ الْمُسْلِمِيْنَ وَ الْمُسْلِماتِ وَ الْمُؤْمِنِيْنَ وَ اَلْمُؤْمِناتِ وَ اَلْقانِتِيْنَ و َ اَلْقانِتاتِ وَ الْصَّادِقِيْنَ وَ اَلْصَّادِقاتِ  وَ اَلْصَّابِرِيْنَ وَ اَلْصَّابِراتِ وَ الْخاشِعِيْنَ وَ الْخاشِعاتِ وَ الْمُتَصَدِّقِيْنَ وَ الْمُتَصَدِّقاتِ وَ الْصَّائِمِيْنَ وَ الْصَّائِماتِ وَ الْحافِظِيْنَ فُرُرجَهُمْ وَ الْحافِظاتِ وَ الْذَّاكِرِيْنَ اَللَ كَثِيْراً وَ الْذَّاكِراتِ اَعَدَّ اللهُ لَهُمْ مَغْفِرَةً وَ اَجْراً عَظِيْماً

“En verdad, para los musulmanes y las musulmanas, los creyentes y las creyentes, los obedientes y a las obedientes a las órdenes de Dios, los sinceros y las sinceras, los pacientes y las pacientes, los humildes y a las humildes ante Dios, los caritativos y las caritativas, los que ayunan y las que ayunan, los que protegen y las que protegen su sexo y los que recuerdan y las que recuerdan mucho a Dios, Dios ha preparado un perdón y una recompensa enormes”.

 

También puede leer: Descargar la Aplicación de Ziarat de Arbain

Por lo tanto, según el Corán, no hay diferencia de valor entre hombres y mujeres, y la razón de esto es su similitud en moralidad y la misma capacidad para lograr la cercanía a Dios y la felicidad en el más allá.

Desde este punto de vista, la sociedad no es superior a la familia y se pueden lograr criterios valiosos tanto en familia como en la comunidad.

Pregunta 1: ¿Se puede decir que, aunque el camino a la prosperidad está abierto para hombres y mujeres, las mujeres son naturalmente más débiles?

Respuesta: A pesar de las referencias, generalidades y aclaraciones del Corán sobre la igualdad de hombres y mujeres en su igual valor y capacidad para alcanzar la prosperidad, no se acepta la posibilidad de la debilidad natural de las mujeres.

El Sagrado Corán nunca menciona a quienes serán salvados sobre la base del género. Por lo tanto, la prueba de esta posibilidad es necesaria por una razón clara y definida. Sin embargo, y asumiendo que no hay evidencia concluyente que demuestre que las mujeres son menos y más lentas en seguir el camino de la guía, nos referimos a los versículos anteriores, que consideran la fe y las buenas obras como la única condición.

Pregunta 2: El resultado de la prosperidad significa la felicidad real de los seres humanos, entonces ¿El número de hombres y mujeres salvados será igual?

Respuesta: No, que los hombres tengan la misma capacidad para alcanzar la felicidad no significa que todos lo logren. Es natural que muchos obstáculos en el camino de la guía puedan robarle a una persona su máxima perfección. En las narraciones islámicas, se han mencionado a los enemigos de la fe y obras rectas. Como los celos, la debilidad, la ira y la lujuria del ser humano.

Es natural que, así como un grupo de gremios puede estar más amenazado por ciertos rasgos debido a su posición, hombres y mujeres pueden estar más inclinados a una virtud moral según su género. Por ejemplo, en las tradiciones islámicas se ha hecho énfasis en recomendar a los gobernantes para que se abstengan de la opresión; porque el cargo de la jefatura los expone a ser más opresores que a otros. Por eso, la justicia se considera más bella para ellos.

Asimismo, algunos atributos son más recomendables para mujeres u hombres, como la modestia para las mujeres, o la bondad, el cariño y el apoyo familiar para los hombres.

Esta narración no significa que no sean buenas características para los demás, pero sí que los hombres y las mujeres pueden ser influidos por los demonios, genios y la humanidad para engañarlos y robarles su fe y buenas obras.

Por lo tanto, los factores de perfección y prosperidad están presentes en hombres y mujeres, como son el poder del conocimiento, el pensamiento, la voluntad, la autoridad y las tendencias innatas hacia el bien.

Related Articles

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button