Segunda Parte – Sura La Vaca
Islam Al Día- El Sagrado Corán es el libro celestial de los musulmanes y es el más grande milagro del último de los profetas (La paz sea con todos). Este libro sistematiza el programa de nuestra vida material y espiritual y es un medio para distinguir el camino correcto del erróneo. Conocer las Suras del Sagrado Corán y su estructura nos ayuda a obtener una compresión de este perenne libro celestial. En esta serie, conoceremos juntos las Suras del Corán
La Vaca es el título del segundo capítulo del Sagrado Corán y tiene 286 versículos. Por lo tanto, es a la vez voluminoso y lleno de contenido. Estas palabras luminosas corresponden al capítulo más largo del Corán, fue revelada en Medina en diferentes intervalos y de acuerdo con las necesidades de la sociedad islámica. El capítulo La Vaca es muy completo e incluye los principios religiosos del Islam y muchas recomendaciones e instrucciones religiosas, sociales, políticas y económicas del Islam.
El iluminado y famoso versículo de Ayatul Kursi (El trono) es el verso 255 de esta sura. El Ayatul Kursi, aunque no son más que unas pocas líneas, posee un conocimiento islámico muy valioso y es considerado un documento intelectual. Ahlul Bait, La Familia Profética (P) en sus narraciones han recomendado recitar este versículo en diferentes momentos y situaciones, por la razón de que estas palabras de luz tienen un enorme efecto espiritual en los seres humanos y la repetición de estos versos sagrados hace que sus enseñanzas perduren en la mente y el alma del ser humano ya que constituyen la base o el pilar de las creencias islámicas.
El contenido de este capítulo se resume en cuatro partes generales:
Primera parte: La importancia de la fe en el Islam
En este brillante capítulo, Dios Todopoderoso primero divide a las personas en tres categorías: creyentes, incrédulos e hipócritas cuando se enfrentan al mensaje de la guía divina, y les pide a todas las personas que se ubiquen entre los creyentes y profesen la escuela iluminada del Islam. Luego se enumeran las razones de lo correcto de creer en Dios y lo incorrecto de no creer. En esta sección, después de dar argumentos y mostrar el camino correcto, Dios amenaza a los incrédulos y a los arrogantes con un doloroso castigo y promete a los creyentes recompensa y felicidad.
Segunda parte: Invitación a los oponentes a la venturosa religión del Islam
Los versículos de esta sección se dirigen primero a los judíos y los invitan a ser justos, y luego, al recordar las excusas que ellos pusieron frente a los profetas de Dios. Critica enérgicamente su intento de huir de la fe y su insistencia en oponerse a los mandatos del Creador.
Algunos de los comportamientos y los hábitos de los judíos en la época del Profeta Moisés fueron exigir ver a Dios, adorar al becerro después de creer, burlarse de los mandamientos divinos, su terquedad e ingratitud ante Sus bendiciones y la corrupción. Actos que el Corán recuerda a los judíos de la época del Profeta Muhammad (P.B).
Igualmente, aquí, Dios Todopoderoso expone y responde algunas de las falsas excusas y reclamos de los judíos durante la época del Profeta (PB) para oponerse al Islam. Excusas que eran evidentes en los siguientes cuestionamientos: ¿Por qué Dios mismo no nos habla? ¿Por qué los versículos del Corán son ambiguos? Abraham y otros profetas eran judíos…, ¿por qué el Profeta del Islam no es judío? Dado que los judíos son una raza superior, ¿por qué deberían creer en un profeta no judío? ¿Por qué los musulmanes han cambiado su Qibla? O ideas ridículas como por ejemplo, afirmar que solo los judíos van al cielo y que la felicidad en el Más Allá es solo para ellos.
Al final, Dios invita a los creyentes a ser pacientes, a tratar de mantener viva la voz de la religión, y aconseja a quienes niegan al Creador y al Profeta (P.B) que sean justos y no oculten la verdad, invitándolos a arrepentirse y a volver al buen camino.
Tercera parte: Introducción de algunas recomendaciones y leyes islámicas
En esta parte, Dios Todopoderoso presenta algunas leyes y recomendaciones para que los musulmanes se familiaricen más con el estilo de vida islámico. Algunas normas legales en el campo del derecho privado y el derecho de familia; además de instrucciones religiosas referentes a la salud y alimentación, así como también, otras recomendaciones sociales y de orden político que se establecen en esta parte del capítulo La vaca.
Cuarta parte: Cómo fortalecer la sociedad islámica
Dios Todopoderoso enumera tres factores importantes en el fortalecimiento de la sociedad:
– Primer factor: Observar las conspiraciones de los enemigos de la sociedad islámica y repelerlos. En la literatura islámica, esto se llama Yihad. Se refiere a un esfuerzo continuo para proteger la religión de Dios y fortalecerla. Por lo tanto, cualquiera que trabaje en cualquier campo para fortalecer la religiosidad, que es lo mismo que fortalecer la moral humana, está haciendo Yihad. A pesar de la propaganda de los medios, Yihad no significa violencia, derramamiento de sangre y asesinato.
– Segundo factor: Atención al monoteísmo y verdadera creencia en él. Debido a que el poder pertenece a la esencia santa de Dios, por esta razón una sociedad no puede alcanzar el poder, la habilidad y el progreso a menos que esté conectada a la fuente del poder divino y se mueva de acuerdo a sus instrucciones.
– Tercer factor: Relaciones económicas saludables.
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En esta sección, el Sagrado Corán aclara tres principios básicos de la economía islámica, dos de los cuales distinguen entre economía islámica y no islámica; sin embargo, hay algo común entre ellas. Es sorprendente que el Islam tuviera una ley tan avanzada desde hace catorce siglos.
La primera ley es la ley de la caridad. Según el Islam, las diferencias de clase son muy destructivas. La economía islámica no teoriza sobre las diferencias de clase como la economía de la derecha, ni toma obligatoriamente capital del inversionista para dárselo a los necesitados como la economía comunista. El Islam propone la transferencia de capital de la clase rica a la necesitada de manera opcional y selectiva, para que la sociedad no sufra asfixia y conflicto como en la economía comunista, ni sucedan severas diferencias de clase como la economía liberal. La caridad también desarrolla el espíritu de sacrificio y suaviza las relaciones dentro de la sociedad.
Los versículos de esta parte del capítulo La vaca hablan sobre los resultados y las condiciones de la caridad, los métodos para difundirla, sus principios y su efecto en el sistema político y económico.
La segunda ley es la prohibición de la usura. La usura es una de las líneas rojas serias del Islam. El Islam está a favor de crear crecimiento económico y aumentar el capital a través de la producción, no aumentar el capital a través del capital. La riqueza debe conducir al progreso económico real. Por lo tanto, se ha prohibido obtener ganancias a través de la fortuna sin trabajarla. Los versículos explican la usura, sus consecuencias destructivas en la sociedad y los deberes de los musulmanes con respecto a ella.
La tercera regla, es una norma legal común pero importante, es garantizar la seguridad de la inversión y el comercio. Los versículos del capítulo La vaca en esta sección instruyen a los musulmanes a escribir contratos económicos y legales en detalle y firmarlos. También recomienda que los documentos legales se redacten en presencia de observadores y testigos, para que se produzcan menos controversias en esta área, porque cuanto más precisos se redacten estos los documentos legales, menos disputas y conflictos existirán en la sociedad.
Parte final: Características de los creyentes
En esta sección, Dios Todopoderoso explica las creencias de los verdaderos creyentes y, mientras detalla las peticiones de los creyentes a Dios, enseña a las personas cómo deben suplicar al Todopoderoso.
