El Rol de la Mujer en el Islam: La Mujer y la Actividad Social
Islam al día: Hablar y escuchar sobre la posición de la mujer en la sociedad islámica, hoy en día, es necesario para la humanidad. El rol individual y social de la mujer es un tema desafiante en el mundo actual debido a siglos de opresión y desigualdad. En la colección de cuentos «Mi abuela solía decir…» hablaremos de la mujer desde el punto de vista de la religión islámica…
Cuando llegué a casa de la escuela, era como si hubiera estallado una bomba. Todas las cosas estaban desordenadas y fuera de lugar. La abuela estaba rezando en un rincón, en medio de una montaña de cosas amontonadas. Mamá llegó puesta unos guantes y un delantal y dijo: ¡Hola, hija mía!
Respondí: Hola mamá, ¿hubo una explosión?
Ella dijo: ¡La casa necesitaba una limpieza a fondo! ¡Ahora es la mejor temporada para limpiar!
Le contesté: ¡Pero tengo muchas lecciones, mamá…!
Me dijo: Ve a tu habitación y estudia.
La abuela terminó su oración y dijo: No te canses, hija mía…
Me volví hacia ella y le dije: ¡Hola, abuela! ¡Tu nuera siempre quiere desordenar la casa!
Mamá frunció el ceño y respondió: ¡No digas eso, hija! Pronto será año nuevo y luego Ramadán Así que no habrá tiempo para organizar la casa… Tenemos mucho trabajo en el mes de Ramadán.
Dije: ¿Qué trabajo?
La abuela dijo: El año pasado, cuando tu prima dio el examen de ingreso, prometí que, si lo aprobaba, haríamos una ceremonia por la muerte de la dama Jadiya.
Le pregunté: ¿Por qué por la dama Jadiya?
La abuela respondió: Ve a comer tu almuerzo en la cocina, ya voy y te lo diré.
Mamá dijo: ¡No, no! Primero, ve a cambiarte la ropa para que no se ensucie, mañana vas a la escuela con esa misma ropa.
Me cambié de ropa rápidamente, porque tenía mucha hambre, la abuela estaba quitando los clips de la cortina de la cocina para que mamá pudiera lavarla.
Me senté y dije: abuela, ¿qué promesa harías para mi examen de ingreso?
La abuela se rio y dijo: ¿Qué estudió tu profesor de matemáticas en la universidad?
Respondí: ¡Matemática aplicada!
Dijo: ¡Qué bien! ¿Tu profesor de química?
Respondí: ¡Ingeniería química! Por supuesto, estudió hasta su doctorado.
La abuela dijo: Cuando quieres conseguir un poco de algo, vas con alguien que tiene mucho, ¿verdad?
Pensé y dije: ¡Sí, pero eso no es todo! Tal vez no quiera dárnoslo por mucho que tenga.
Como el tío que no me presta sus libros.
La abuela sonrió y dijo: ¡Sí! Así que también debería ser generoso y amable.
Respondí: Sí
La abuela dijo: Cuando quiero fuerza, grandeza y crecimiento para una mujer, acudo donde la dama Jadiya. ¡Porque es poderosa, grande, muy generosa y amable!
La abuela leyó en mis ojos que quería escuchar más; dijo:
Como ya sabes, la dama Jadiya fue la esposa de nuestro Profeta y madre de la dama Fátima Zahra.
Respondí afirmativamente y agregué: lo sé y también sé que fue muy rica.
La abuela dijo: ¡Sí! Y eso no fue por suerte. La dama Jadiya fue una mujer de negocios. Muy reconocida que tenía muchas personas trabajando para ella. Por supuesto, dio toda su riqueza para difundir el Islam, pero eso no es todo. La dama Jadiya es la madre de Fátima Zahra (P), la hija del Profeta (B.P). Una niña que después de su nacimiento fue revelada la el versículo Al Kauzar (La Abundancia) al Profeta (B.P). El mismo que dice al Profeta (B.P): «Te hemos enviado esta niña desde el paraíso». La dama Jadiya era la madre de una niña que Dios envió al Profeta (B.P). ¿Qué tan grande debe ser una persona para que Dios le dé tal responsabilidad?
Miré el rostro de mi madre, estaba derramando lágrimas. La abuela dijo: Mi querida nuera, realmente uno se conmueve hasta las lágrimas por la grandeza de algunas personas.
Entones comenté: Abuela, es muy extraño. La misma sociedad donde tantas mujeres estaban desacreditadas, sus relaciones eran tan injustas y las niñas eran enterradas vivas. ¿La dama Jadiya también vivió en la misma comunidad?
La abuela respondió: Ciertamente, entiendes el valor y la diferencia de esta dama con estos ejemplos. Cuando entiendes que la esposa del Profeta (B.P) en esa sociedad, como mujer, creyó en su revelación desde el inicio, gastó toda su riqueza para propagar esta religión y también fue la madre de Fátima Zahra (P)…
Dije: Realmente no se puede no admirarla.
Mi madre intervino: ¡Tanto a ella como a nuestra religión! ¿Sabes cuántos años después, el resto del mundo permitió que las mujeres hagan cosas así? Me refiero a otras actividades además de ayudar en agricultura y la ganadería…
Comenté: Creo que mucho más tarde, ¿no?
Mi madre asintió con la cabeza en señal de aprobación. La abuela le dio la cortina a mamá y le dijo: Dame un recipiente para que ponga estos clips para que no se pierdan.
Le di las gracias a mi madre por la comida y puse los platos en el fregadero. Le pregunté: Abuela, ¿fuiste a la universidad?
La abuela respondió: No…
Le dije: ¿Tu trabajabas fuera? La abuela dijo: ¡No!
Miré a mamá y le dije: Ya no lo pienso, sino que estoy segura que fue mucho más tarde…
Hoda Mohammadi
